Lemon Cash

La historia de Lemon Cash comenzó con una premisa sencilla pero ambiciosa: transformar la forma en que las personas interactúan con el dinero.

En 2019, Marcelo Cavazzoli y Borja Martel Seward fundaron la empresa con una visión clara: crear un puente entre el sistema financiero tradicional y el mundo cripto, utilizando tecnología como una herramienta de inclusión.

Mientras muchos veían las criptomonedas como un terreno técnico y complicado, Lemon apostaba por hacerlas accesibles, fáciles de usar y parte de la vida cotidiana.

Lemon Cash marcó un antes y un después con el lanzamiento de la Lemon Card, una tarjeta que permite a los usuarios pagar en cualquier comercio con su saldo en criptomonedas. Pero la verdadera magia estaba en el detalle: cada transacción devolvía un 2% en Bitcoin como cashback.

Este movimiento no solo simplificó el acceso a las criptomonedas, sino que también convirtió a miles de argentinos en pequeños inversores sin siquiera darse cuenta. Con cada café, cada compra diaria, los usuarios comenzaban a construir su participación en el futuro financiero.

En un país marcado por la inestabilidad económica y una inflación persistente, Lemon Cash encontró un terreno fértil para crecer.

Las criptomonedas dejaron de ser una promesa lejana y se convirtieron en una solución concreta para proteger el valor del dinero y acceder a oportunidades globales.

El equipo de Lemon no solo creó una aplicación; construyó una comunidad. Con iniciativas educativas y campañas para desmitificar el mundo cripto, se posicionaron como aliados confiables en el viaje hacia la transformación financiera.

Lo que comenzó en Argentina pronto se extendió a otros países de América Latina. En 2021, Lemon Cash cerró una ronda de inversión de 16.3 millones de dólares liderada por reconocidos fondos internacionales, consolidándose como un actor clave en el ecosistema cripto de la región.

Pero no se detuvieron ahí. Lemon se enfocó en expandir sus operaciones a mercados como Brasil, México y Colombia, llevando su mensaje de inclusión financiera a nuevas fronteras, superando los 3 millones de usuarios.